Quizás cuando recibes tu nómina solo vas al importe total para ver cuánto llegará al domiciliarla en tu cuenta bancaria. Pero, ¿te paras a ver si todos los apartados y conceptos señalan la cantidad correcta? Si no sabes interpretar a qué corresponde cada uno será difícil evaluar si tu nómina está bien. Por ello, te enseñamos a continuación los puntos claves para saber cómo leer la nómina.
El encabezado
Toda nómina tiene que contar con un encabezamiento en el que figuren los datos del empleado y la empresa contratante. De la compañía deberá aparecer la denominación social, dirección, CIF y el código de la cuenta de cotización de la Seguridad Social. Por parte del empleado: nombre y apellidos, DNI, número de afiliación a la SS, categoría profesional, tipo de convenio y antigüedad en la empresa.
En este apartado también pueden figurar los datos adicionales que la empresa y el trabajador hayan acordado mencionar. Pero los conceptos anteriormente mencionados son obligatorios, por lo que los adicionales no pueden sustituirlos.
Los devengos
En esta categoría aparecerán todos los ingresos que recibe el empleado, que se dividen en salariales y no salariales.
Los devengos salariales
El principal importe de esta categoría es el salario base. Aquí se debe reflejar el salario mínimo que marca tu convenio. En el apartado de complementos salariales aparecerán aquellas pagas extraordinarias. Pueden ser plus por peligrosidad, por ser experto de una materia o cualquier otro aspecto.
También puede aparecer un importe por horas extraordinarias. En el caso de que hayas desempeñado tu trabajo fuera de tu horario normal, el coste de estas horas aparecerá aquí.
De igual modo, puede aparecer un concepto denominado ‘gratificaciones extraordinarias’. En este caso aparecerá el importe correspondiente a las pagas extras que tengamos. Estas pueden estar prorrateadas en doce meses y aparecerá la cantidad correspondiente a esa división.
Los devengos no salariales
Estos son aquellos bienes y servicios que los empleados reciben por parte de las empresas, pero que no tributan como salario. No pueden superar el 30% de las retribuciones salariales.
En este apartado entrarían las indemnizaciones o suplidos. Estos son aquellos gastos que el empleado ha adelantado para ejercer su trabajo. Se pueden incluir las dietas o la gasolina empleada para ir a ver a un cliente, por ejemplo.
También estarán las prestaciones o indemnizaciones a la Seguridad Social. Hacen referencia a aquellos importes relativos a traslados, despidos, incapacidad o desempleo temporal, entre otros.
Las deducciones
Aquí aparecerán aquellos importes que te restarán dinero de tu nómina. Las más destacables son la cotización a la Seguridad Social y el IRPF (Importe sobre la Renta de las Personas Físicas).
En el caso del IRPF cada trabajador tendrá un importe diferente en su nómina. Esta cantidad es la que se adelanta a la Agencia Tributaria y que afectará a nuestra Declaración de la Renta.
Hay que tener en cuenta el porcentaje que nos retienen en las nóminas. Ya que si es menor que el que nos corresponde en la declaración nos saldrá a pagar.
Líquido a percibir
Cuando ya hemos comprobado que los devengos y deducciones son correctas, podemos establecer cuál es el sueldo neto.
Para ello, veremos un espacio donde aparece el total de ambos conceptos y el resultado de la resta entre ambos. Ese líquido total es el sueldo que nos llegará a la cuenta corriente.
Ahora que has aprendido todos los puntos claves para saber cómo leer e interpretar la nómina ya solo te queda saber dónde domiciliarla. Es el momento de descubrir todas las ventajas que tiene hacerlo en Unicaja Banco.