El Estudio de ámbito estatal “Los perfiles de la oferta de empleo” sobre la selección de personal se publica todos los años. Este estudio, profundiza sobre los conocimientos, competencias y necesidades formativas que han de tener los perfiles con alto nivel de empleabilidad.
Este proyecto es fruto del trabajo del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Este organismo tiene como objetivo aportar información y conocimiento sobre la situación y tendencias del mercado de trabajo.
LAS NECESIDADES DETECTADAS POR LAS EMPRESAS PARA SELECCIONAR AL PESONAL SON:
- Polivalencia y a su vez alto grado de especialización.
- Conocimiento del propio sector o rama económica y de sus interrelaciones.
- La adaptación rápida al cambio a las nuevas exigencias de las empresas y asumir nuevos desafíos.
- Ser productivos y que aporten mejoras hacia la competitividad. Esto conlleva la demanda de competencias relacionadas con tecnología y el ámbito digital de manera transversal en casi todas las profesiones. Saber navegar por internet, gestionar correo electrónico o conocer las redes sociales. Así como tener conocimiento sobre programas específicos de gestión (fabricación, vens.ta, postventa, almacenaje, distribución…).
- Las habilidades comerciales y la orientación al cliente son habilidades muy valoradas incluso en perfiles que no se dedican directamente a las ventas o el comercio.
- El conocimiento de idiomas. Sobre todo del inglés, idioma por excelencia en el mundo laboral. Es imprescindible para realizar entrevistas de trabajo, tanto fuera como dentro de nuestras fronteras.
- La movilidad geográfica, funcional y ocupacional.
- La aptitud, como conjunto de condiciones que hacen a un profesional idóneo para desempeñar una función determinada.
- La actitud, con la que los empleados afrontan su trabajo. Hablamos de valores como la superación, el optimismo, la perseverancia o la motivación, útiles para hacer progresar el negocio. Las actitudes más buscadas son:
- Iniciativa y dinamismo. Proactividad.
- Adaptabilidad y flexibilidad funcional.
- Disposición al aprendizaje continuo.
- Actitud creativa y negociadora.
- Actitud positiva y empatía.
- Trabajo en equipo.
- Calidad y excelencia en el trabajo.
- Orientación al cliente y a objetivos.
- Esfuerzo, comunicación, organización, perseverancia, etc.
FORMACIÓN COMO PILAR FUNDAMENTAL PARA EL DESARROLLO:
Todo esto sin dejar a un lado la formación como pilar fundamental del desarrollo profesional y como columna vertebral de la vida de un profesional. Más que nada porque hace ya años que se viene valorando los conocimientos en áreas complementarias a la ocupación.
Evidentemente, la experiencia previa sigue siendo un factor clave, pero claro, es el pez que se muerde la cola. Sin una primera oportunidad laboral, nunca se llega a generar experiencia. Lo importante, como se dice de manera informal, es meter la cabeza y empezar a coger práctica para después ir realizando mejoras profesionales.
Autor: Ocupa2
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