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Cómo distribuir tu presupuesto personal cada mes

Avanza

14 Jan 2019

4 Min de lectura

A veces puede que te plantees si estás llevando tus finanzas personales de la mejor forma posible. Aunque llegues a final de mes, ¿estás destinando tu dinero hacia donde debes? Te vamos a echar una mano para saber cómo distribuir tu presupuesto personal cada mes.

Lo primero de todo es realizar un listado de los gastos más habituales que sueles tener. Por ahora, no añadiremos los importes, solo a qué corresponden. Por ejemplo: gasolina, comida, alquiler… A la hora de hacer este ejercicio, deberíamos ser muy conscientes de qué gastos son obligatorios, habituales o caprichos.

Los obligatorios son aquellos de los que no vas a poder prescindir, como el pago de facturas, hipoteca o alquiler. Para estos tenemos claro el dinero que debemos destinar cada mes. Los clasificaremos en una categoría superior a la que podremos destinarle una cantidad mensual fija.

Los gastos habituales son aquellos que no son fijos ni tan necesarios, pero que solemos tener. Por ejemplo, el gasto en comida, gasolina o gimnasio. Con ellos haríamos otra categoría superior. Puede ser bien bajo el paraguas de “habituales” o segmentándolos más. Puedes hacer una partida de transporte, otra de salud o de hogar.

Al asignarle el importe previsto para cada uno de los gastos deberemos hacer otro ejercicio. Evaluar si lo que  gastamos es lo adecuado. Quizás estamos gastando 50 euros en gimnasio y es un importe demasiado alto. Con este ejercicio podemos revisar nuestros gastos y ver si podemos economizarlos. Por lo tanto, nos fijaremos un objetivo de importe deseado. Tendremos que trabajar en encontrar los servicios que se adapten a esa necesidad. En el caso del gimnasio, si consideramos que es mucho, podremos fijar 40 euros y buscar establecimientos con esa tarifa.

Por otro lado, crearemos una partida para aquellos gastos denominados como “caprichos”. Aquí podemos incluir la estimación de lo que nos gustaría gastarnos en ropa, ocio o cualquier otro gasto innecesario. Es muy importante que para asignarle una cantidad seamos muy conscientes de nuestras posibilidades económicas.

Objetivo de ahorro

Lo recomendable es que antes de asignar el importe a los “caprichos” te marques un objetivo de ahorro. Este ahorro debería tener dos partidas. Una cantidad menor que guardemos todos los meses para un depósito de emergencias. Será un importe pequeño que nos ayudará a tener un fondo por si se nos avería algo. De esta forma, podremos sacar el dinero de ahí y no gastarlo de nuestro sueldo mensual.

Por otro lado, es importante destinar una cantidad fija a una cuenta de ahorro. Es bueno marcarse una meta y estipular cuánta aportación y tiempo te costará conseguirla. Si tu sueldo no da para mucho, podrías establecer una cantidad simbólica para que te obligue a ahorrar todos los meses. Lo mejor es empezar con un 10% de tu sueldo.

Una vez tengas asignadas estas cantidades, el salario restante será lo que podrás destinar a caprichos. Intenta no superarlo nunca para no quitarlo de la partida del ahorro, que es el error más común.

Plasmación del presupuesto

Es hora de plasmar tu presupuesto. Para ello, te recomendamos que lo hagas en un documento Word o Excel al que puedas acceder online. Así en cada momento verás lo presupuestado para gastar y verás si te estás ajustando a él.

Lo ideal sería elaborarlo en una tabla con una columna por categoría principal y celdas para los gastos. A su vez, cada gasto debería tener dos entradas: el importe presupuestado y el gastado. De esta forma, te permitirá llevar también un control de gastos que te servirá para futuros meses.

Cuando tengas todos los gastos distribuidos con su consiguiente asignación del importe presupuestado te darás cuenta de muchas cosas. Podrás identificar en qué se te va más el dinero y ponerle solución. Con los gastos prescindibles, es bueno que directamente no asignes una partida en el presupuesto para ellos. Del mismo modo, si ese gasto no está registrado, no se puede asumir. Si sigues tu presupuesto al pie de la letra, te ahorrarás mucho dinero en gastos innecesarios.

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