Bueno, bonito y barato. Seguro que alguna vez has utilizado estas tres palabras juntas para referirte a una compra de la que te sientes orgulloso. Sin embargo, las tendencias van cambiando y nos incitan a pensar más allá de estos tres criterios. En esto se basa el consumo consciente.
La preocupación por el medio ambiente y por nuestra propia economía nos hace consumir de una forma más responsable. Para esto, debemos plantearnos si realmente necesitamos aquello que queremos.
Consumir menos
Lo más importante para llevar a cabo un consumo consciente es consumir menos. Por muy sencillo que parezca, muchas veces compramos cosas innecesarias que podríamos haber sustituido por algo que ya teníamos en casa.
Otro truco es intentar reparar aquello que se nos haya estropeado y no recurrir directamente a comprarlo nuevo.
Comprar con criterio
El consumo consciente intenta que las compras que realices sigan un criterio acorde con tus valores, favoreciendo a aquellas empresas o iniciativas que están más comprometidas con la sociedad y con el medio ambiente. Comprar productos reutilizables o de segunda mano, aquellos cuyo embalaje sea más sostenible, consumir en pequeñas tiendas locales, etc. pueden ser buenas opciones.
¿Cómo consumir de forma consciente?
El primer paso es reflexionar sobre nuestras necesidades y saber si es imprescindible comprar algo para satisfacerlas. Si te apetece leer, ¿te hace falta comprar un libro nuevo? A lo mejor tienes en casa alguno que aún no has leído, ¡asegúrate antes! No tienes que renunciar a nada en concreto, pero sí pararte un momento a pensar antes de comprar.
Si finalmente decides que es necesario realizar la compra, infórmate de todas las alternativas disponibles. Cuantas más opciones conozcas, más posibilidades tienes de encontrar aquella que se ajuste a lo que estás buscando. Hoy en día es fácil comparar productos gracias a Internet: precios, características, e incluso puedes encontrar información sobre la sostenibilidad del mismo…
Elige con responsabilidad. Aquella alternativa que cubra mejor tu necesidad, perjudique menos el medio ambiente y tenga un impacto más positivo en la sociedad será buena opción. Y tú, ¿te apuntas a la tendencia del consumo consciente?